Fue el material predilecto de dioses que jugaron a crear humanos con
lo primero que encontraron a sus pies: Eso
somos y en eso nos convertiremos. Ahora es el hogar de sapos seducidos por
princesas que, embarradas, intentan sacudirse el yugo de no encontrar a su media
naranja.
Kilometraje del senderista que ve cómo su aventura no pone fin en las
marcas que deja al caminar con paso firme hacia su objetivo: el mañana.
Fotografía del Vigía |
Preciosa entrada. Preciosa definición...
ResponderEliminarYo insistí en la definición de veneno, pero quizás porque hoy vengo venenosa, a "lo carmona"... ;D
Otra vez serà...
Tengo que decirte que me ha encantado lo del yugo, la princesa, el sapo y la media naranja...
Muy fan *
No me importaría que me llamasen légamo...
EliminarMuchas gracias, no te preocupes, veneno estará en próximas definiciones, la que no estoy seguro es con "arena" por su parecido al légamo. Todo se verá.
El yugo, la princesa, el sapo y la median naranja son proyectiles lanzados desde este cieno.
¡Gracias por comentar!
Algo intuí...
EliminarComo también intuyo que si la definición la hubieras dejado para hoy, no sería igual...
En cualquier caso, sublime. Me encantó ayer. Y me sigue encantando hoy.
No me des las gracias por comentar, gracias a ti por escribir palabras bonitas y abrirte en canal para los que te leen... *
Légamo.
ResponderEliminarPalabra con la que me siento plenamente identificada; princesa de mi propio "templo" embarrada en el fango de la jungla urbana.
Enhorabuena "anteojos" esta vez de lleno al corazón.
TE VEO
Me alegra que te hayas dejado caer de nuevo por aquí, justo en el momento en el que acepto tu reto y lo plasmo en este pequeño espacio...
Eliminar¡Muchísimas gracias! Tus palabras han tocado el légamo que recubre mi corazón.
Un abrazo.